Cómo eliminar la Oruga Procesionaria Definitivamente
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¿Te preocupan los peligros de la procesionaria? Sabemos que durante el período de descenso las orugas pueden ocasionar graves problemas en los pinos y su entorno. Por eso, queremos compartir nuestra vasta experiencia luchando contra las plagas para aconsejarte cómo eliminar la oruga procesionaria del pino de forma eficaz.
La Thaumetopoea pityocampa, conocida como oruga procesionaria, oruga de pino o pasionaria, es una plaga mediterránea que afecta a los pinos y que puede perjudicar gravemente a las personas y a los animales.
Las orugas de procesionaria nacen en otoño, que es cuando podemos empezar a observar las características bolsas blancas entre las hojas de los pinos. Durante el invierno se refugian en ellas, y el letargo suele durar entre 30 y 40 días.
Pasado el frío, las orugas descienden de los pinos en busca de un lugar donde enterrarse y crisalidar. Es entonces cuando nos encontramos con las famosas hileras de orugas.
Aunque el descenso de la procesionaria suele ocurrir entre febrero y abril, las altas temperaturas de este invierno han propiciado el desarrollo óptimo de las orugas y han adelantado su descenso de los árboles, por lo que estos días el territorio mediterráneo está viviendo una auténtica plaga.
Las orugas de la procesionaria son fácilmente reconocibles por su coloración, que varía de marrón a gris. Poseen pelos urticantes como mecanismo de defensa. Estos pelos pueden causar irritación en la piel y problemas respiratorios en humanos y animales. Durante su crecimiento, las orugas pueden alcanzar hasta 40 mm de longitud.
Una de las características más notables de estas orugas es su desplazamiento en "procesión". Estas largas filas de orugas se forman cuando buscan un lugar para enterrarse y convertirse en crisálidas, usualmente en el suelo o cerca de los árboles afectados.
Es importante poner freno a la procesionaria, ya que si no se elimina al año siguiente puede empeorar. Nuestra amplia experiencia en el sector nos permite aconsejarte los productos óptimos para eliminar la oruga procesionaria. Acaba con la plaga.
El Collar Procerex para procesionaria es un sistema ecológico y efectivo contra la plaga. Permite la captura masiva de orugas interrumpiendo su descenso del árbol, por lo que es importante utilizarlo durante esta época del año. Gracias a su diseño, no hay ningún contacto directo con la procesionaria. Su éxito está garantizado por una masilla provista para rellenar cualquier espacio entre el tronco y el collar. Este collar es una trampa ingeniosa y simple para atrapar las orugas cuando bajan en procesión por los troncos de los pinos hasta el suelo, por lo que también hay que usarlo durante la época de descenso, entre febrero y abril.
Si las orugas locales ya han descendido del pino y se encuentran bajo tierra, los métodos mencionados anteriormente no serán efectivos, ya que es demasiado tarde para interrumpir su descenso. No obstante, tienes la oportunidad de combatir la plaga en su próxima fase, durante la etapa de crisálida antes de que se transformen en mariposas. Este proceso ocurre en verano, momento en el cual los machos adultos emergen para reproducirse.
El Cubo Procerex emplea trampas que liberan feromonas para atraer a las mariposas, impidiendo así su reproducción. Este dispositivo, diseñado para erradicar la oruga procesionaria, destaca por su notable eficiencia en la captura (capaz de atrapar hasta 2000 mariposas en dos meses) y por su prolongada vida útil, que se extiende hasta 9 semanas.
También puedes optar por una Cinta para árboles, que funciona de manera similar a los collares pero en vez de usar bolsas tiene una superficie adhesiva que atrapa e inmoviliza a las orugas, interrumpiendo su descenso y protegiendo a los árboles, aunque no resulta tan efectiva para eliminar la oruga procesionaria como los métodos mencionados anteriormente.
Si tienes alguna duda sobre los tratamientos para eliminar la procesionaria, puedes contactar con nosotros.
La gestión efectiva es necesaria para eliminar la oruga procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa). No solo implica tratar las infestaciones existentes, sino también implementar medidas preventivas y de control ambiental. Estas estrategias son fundamentales para minimizar el impacto de esta plaga en los ecosistemas forestales y en los entornos urbanos. A continuación, se presentan algunas recomendaciones clave:
Implementando estas estrategias de prevención y control ambiental, se puede lograr un manejo efectivo de la procesionaria del pino, protegiendo tanto la salud de los bosques como la de las personas y animales que viven en estos entornos. Estas acciones colectivas y conscientes son esenciales para mantener un equilibrio ecológico saludable y prevenir brotes severos de esta plaga.
La procesionaria constituye un peligro global. Los médicos recomiendan no tocar las orugas ya que a las personas les causa alergias y urticarias, incluso sin necesitar contacto directo, pues su pelo tóxico puede ser dispersado por el viento. Los efectos son especialmente perjudiciales para los niños, lo que hace más necesario el control de la plaga, muy presente en lugares donde suelen acudir los pequeños: parques, patios, jardines, casas rurales…
Además, este insecto es grave e incluso mortal para nuestros animales, como gatos o perros por lo que es importante eliminar la oruga procesionaria lo antes posible. También es peligrosa para los pinos, ya que se comen sus hojas, debilitándoles y propiciando otras plagas.
La procesionaria usa los pinos tanto para anidar como para alimentarse. Durante las primeras fases se comen las partes tiernas del árbol, produciendo amarilleces y marañas de seda en las hojas. Cuando las orugas crecen, las hojas infestadas llegan a secarse y a caer.
Durante los primeros años la procesionaria sólo afecta a árboles aislados, pero en dos o tres años puede infestar toda la zona del pinar, afectando a gran multitud de pinos que se quedarán enfermos y cada vez con más bolsas. Por eso es importante la prevención y la eliminación precoz de la plaga.
Busque nidos sedosos en las ramas de los pinos, hojas mordisqueadas y orugas desplazándose en fila por el tronco o el suelo.
Sí, los pelos urticantes de las orugas pueden causar reacciones alérgicas, irritación en la piel, y problemas respiratorios tanto en personas como en mascotas.
Los métodos incluyen la eliminación manual de nidos, el uso de trampas y barreras físicas en los árboles, tratamientos biológicos como bacillus thuringiensis, y el fomento de depredadores naturales.
Es posible, pero se debe tener cuidado debido a los pelos urticantes de las orugas. Se recomienda usar equipo de protección y seguir protocolos de seguridad. En casos de grandes infestaciones, es mejor contactar a profesionales.
La intervención temprana es clave. El otoño es un buen momento para tratar las infestaciones, ya que es cuando las orugas son jóvenes y menos dañinas.
Los insecticidas pueden ser efectivos, pero su uso debe ser cuidadoso y responsable para evitar daños al medio ambiente y a especies no objetivo.
Mantenga los árboles sanos y bien cuidados, promueva la biodiversidad, y considere el uso de medidas preventivas como las barreras físicas o las cintas para árboles anti procesionaria antes de la temporada de actividad de la procesionaria.
Aunque hay remedios caseros, su efectividad no está comprobada científicamente. Se recomienda utilizar métodos probados y, en caso de duda, consultar a un experto.
Evite el contacto directo. Si es una infestación pequeña, puede intentar eliminarlas manualmente con precaución. En casos de infestaciones mayores, contacte a un servicio profesional de control de plagas de procesionaria.
Aunque prefieren los pinos, pueden afectar a otras coníferas y en casos raros a algunas especies de árboles caducifolios.